La sonrisa de un recién nacido es tan sincera, espontánea y efímera que siempre las veo como si de una estrella fugaz se tratase. Por ello cuando durante una sesión un bebé sonrie en varias ocasiones me siento muy afortunada. La fotografía de recién nacido es uno de los trabajos más especiales que puedes tener.
Fotografié a María, la mamá de Ane, cuando estaba embarazada y ahora por fin puedo conocerla. Es una niña muy buena y tranquila que me deja trabajar muy agusto. Y encima me dedica varias sonrisas como las que podéis ver en las imágenes. Que más se puede pedir.
Hay una serie de poses en este tipo de reportajes que se suelen hacer pero siempre es bonito dejar también que el bebé se coloque de forma natural y mantenga una expresión tranquila. En las imágenes podéis ver un poco de ambas cosas, además del momento en que se despertó y nos enseñó sus ojitos.
Leave A Reply