Me gustó mucho fotografiar la boda de Adriana y Óliver hace unos años. Una boda llena de gente joven, muy colorida y fuera de lo convencional. Pero más me gustó enterarme de que iban a ser padres y de que iba a poder fotografiar su embarazo y la llegada del pequeño Pablo. Desde el primer momento la mirada de este bebé me cautivó. Tranquila, sincera y muy tierna.
bebéFotografía de recién nacidoFotografía infantilfotos niñosniñosreportaje en MadridReportaje infantil
Leave A Reply