Alex no pierde la sonrisa ni por un momento. A pesar de no tener muy claro como se hace el nudo de la corbata está tranquilo y me facilita mucho el trabajo. Me gusta realizar las primeras fotografías en el domicilio del novio porque requieren menos tiempo que las de la novia y suelen ser muy relajadas. Si además se encuentran familiares o amigos en este momento puedo aprovechar para capturar escenas naturales y algún que otro posado que completen este reportaje de boda en Madrid.

Patricia se prepara en la bonita suite del hotel en el que se van a casar. Siempre es una buena opción aprovechar estos espacios para realizar las primeras fotografías de la boda. No puede faltar la foto del vestido y sus detalles. Fotografío el proceso de maquillaje y peluquería que finalmente dan lugar a la puesta del vestido con ayuda de amigos y familiares.

La entrañable ceremonia cuenta con una amplia participación de amigos y termina con un montón de aviones de papel sobevolando la sala. Además de la ceremonia civil Patricia y Alex quieren realizar la ceremonia de la arena. Cada uno de ellos está representado en arena de color que van mezclando en el interior de un recipiente de cristal que simboliza su unión.

Durante el cocktail realizamos el posado primero en los exteriores del hotel gracias a que el tiempo nos acompaña y después pasamos al interior. Unos días antes de la boda visito las localizaciones de los enlaces para decidir los mejores lugares para tomar las fotos. De este modo podemos ir más rápido, el posado es breve y los novios pueden disfrutar del mayor tiempo posible junto a sus invitados.

De vuelta en el cocktail, los novios realizan un brindis y da comienzo el festejo. El banquete y el baile cerrarán un día inolvidable. Me siento una privilegiada por poder ser la encargada de inmortalizar estos momentos tan especiales.